Tratamiento para leucemia con factor de transferencia
La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, en donde se forman las células sanguíneas, impidiendo que el cuerpo combata una infección.
El factores de transferencia pueden aplicarse en el tratamiento de leucemia como coadyuvante a los tratamientos convencionales, los cuales incluyen el uso de quimioterapias, brindándoles a los pacientes con leucemia una gran ayuda que permiten mantenerlo con una excelente calidad de vida y su uso es decisivo en la recuperación completa del paciente. El factor de transferencia actúa directamente en la médula ósea.
CASOS CLINICOS DE LEUCEMIA
Desde hace algunos años Los Factores de Transferencia se han incluido en el tratamiento de la leucemia ya que es un tipo de cáncer, y recordemos que los factores de transferencia aumentan la producción de las células asesinas naturales (CNK) por sus siglas en ingles, que son las encargadas de defendernos contra los invasores extraños; como en este caso el cáncer. Los factores de transferencia son excelentes en cualquier tratamiento de cáncer, en este caso la leucemia es una enfermedad maligna que, aunque muchas veces se la denomina cáncer hematológico, es decir cáncer de la sangre, realmente afecta a los tejidos encargados de fabricar la sangre, es decir, a la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos. La leucemia es una enfermedad que provoca que aumenten incontroladamente los leucocitos (glóbulos blancos) en la médula ósea y significa “sangre blanca”. Una alteración o mutación provoca que se empiecen a producir un número anormal de glóbulos blancos, y pueden llegar a ser muchos. Los glóbulos blancos que no maduran, llamados blástos, producen estos efectos en el paciente con leucemia. Al no ser producidas normalmente, no funcionan como células de defensa, por lo cual se vuelven demasiadas y dificultan la formación en la médula ósea de glóbulos rojos los cuales se encargan de la transportación de oxígeno dentro de nuestro cuerpo; y las plaquetas que son las encargadas de la coagulación de la sangre; dejando al organismo indefenso ante diversas enfermedades. Los factores de transferencia han sido estudiados científicamente para su uso en el tratamiento de esta enfermedad, porque actúan directamente donde se producen las células de defensa, en la médula ósea, y siendo esta una enfermedad que ataca directamente a la médula ósea, la aplicación del factor de transferencia se vuelve muy, muy importante. Por lo tanto, los factores de transferencia pueden aplicarse en el tratamiento de leucemia; son excelentes resultados sobre todo en niños. Los factores de transferencia, se pueden utilizar en forma paralela a los tratamientos médicos convencionales, los cuales incluyen el uso de quimioterapias, brindándole a los pacientes con leucemia una gran ayuda que permiten mantenerlo con una excelente calidad de vida y su uso es decisivo en la recuperación completa del paciente.