Se han empleado muchos procedimientos para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Cada una de ellas debe ser tratada de acuerdo a las indicaciones del médico especialista.
El factor de transferencia es un excelente tratamiento auxiliar al fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a su óptimo funcionamiento.
Está formulado por un conjunto de proteínas derivadas de leucocitos, que son células del sistema inmune, las cuales han sido sometidas a un proceso de diálisis que permite la presencia de las moléculas más pequeñas, entre las que se incluyen bases de ácidos ribonucleicos unidas a cadenas cortas de aminoácidos llamadas péptidos.
Después de fortalecer el sistema inmunológico, estabiliza el cuerpo permitiendo que un tratamiento médico sea más efectivo al combatir una enfermedad, por lo que ayuda a mejorar la salud y la calidad de vida.