Potente Analgésico
Los doctores M. S. Evans, K. H. Reid y J. B. Sharp Jr de la Southern Illinois University School of Medicine- publicaron en 1993 en Neuroscience Letters un interesante trabajo en el que explican los mecanismos analgésicos del DMSO. Según cuentan aplicaron directamente DMSO sobre los nervios surales -la rama ciática que baja hasta los pies por detrás de las rodillas- de gatos y observaron que disminuía la transmisión del dolor en las fibras nerviosas de tipo C (no mielinizadas); bloqueo que tenía lugar siempre que la concentración de DMSO superara el 15%.
Un año después -en 1994- se publicaría en Fortschritte der Medizin un artículo firmado por los doctores W. Kneer, S. Kühnau, P. Bias y R. F. Haag del Orthopädische Gemeinschaftpraxis en Stockach (Alemania)- informaba del tratamiento de tendinopatías agudas con DMSO. Se realizó un estudio con placebo y doble ciego sobre 157 pacientes con epicondilitis lateral a parte de los cuales se trató tres veces al día -durante 14- con un gel al que se había añadido DMSO al 10% y a los otros con el mismo gel pero sin el DMSO (en las 72 horas subsiguientes a los síntomas agudos de dolor). Pues bien, al finalizar el dolor había desaparecido por completo en el 44% de los tratados con DMSO lo que solo acaeció en el 9% de los tratados sin él.
Cabe añadir que las virtudes analgésicas del DMSO son especialmente interesantes en los casos de cáncer terminal. Varios médicos del Allergy Research Group de Alameda (California, EEUU) encabezados por el Dr. B. X. Hoang trataron exitosamente con DMSO a pacientes de cáncer en ese estado que sufren hipersensibilidad de las membranas celulares y la activación de los receptores de glutamato haciendo que se vuelvan insensibles a los opioides. El estudio se publicó en 2010 en Inflammation Allergy Drug Targets. Y el mismo director médico aunque al frente de un nuevo equipo -esa vez del Hospital 198 de Hanoi (Vietnam)- trató a 26 pacientes en estado terminal de cáncer con intensos dolores mediante perfusiones intravenosas de DMSO diluido y bicarbonato sódico logrando aliviarles el dolor durante más de tres meses. El tratamiento y sus resultados se describieron en 2011 en Journal of Pain Relief and Palliative Care Pharmacotherapy.
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